viernes, 10 de marzo de 2006

Un par aburridos

Pero ésto qué es! Qué manera de abandonarse, de dejarse llevar, qué manera de pasar el tiempo! Qué manera de bailar!! ah no, que esto es una canción... Bueno, pues eso, que pasa el tiempo y leo leo atrás patrás en el blog y todo sigue igual, bueno, no igual pero parecido, quiero decir con esto que no hay cambios trascendentales, lo cual está muy bien, por que los cambios bruscos no me gustan demasiado.

Aún estoy esperando a que salga una nota. La otra ya la tengo y he aprobado, con un 5,00 clavado, ahí, apurando, como de costumbre, para qué andarse con bobadas. Siempre igual, o sobresaliente o el 5 raspadillo ese que tanto gusta jejeje.

Sentimentalmente sigo a dos velas, para qué andarse con eufemismos, vamos, que no hay manera y tan agusto que me encuentro, sobre todo despues de quedar con Mijefe y La Roci para tomar un café. Hacía bastante que no les veía y pensé que tenía que ser bueno no perder el contacto y ahi que me fui yo a la cita. Lo que me encontré fue un panorama desolador... cada uno mirando para un lado, ofreciéndome mil planes para hacer los 3 juntos, desde sacar al perro hasta irnos de fin de semana. Yo no salía de mi asombro mientras iba toreando cada invitación como podía; qué leches! a nadie le gusta ir de sujetavelas con una pareja! La Roci seguía ofreciéndome planes para hacer los 3 juntos, bueno, los 4, que el perro también entraba en todo esto, hasta que Mijefe empezó a reirse y dijo abiertamente:"Cómo se nota que somos la típica pareja que se aburre y tiene que buscar a otra persona para que de conversación y ocupe su tiempo"... y yo ahí, aguantando el tirón, no sabía si reirme, irme o qué; opté por ésto último y me fuí para casa, no sin antes decirme ella que me llamaba al día siguiente para quedar el fin de semana e irnos a ver pueblos de los alrededores. Yo le dije que no se molestara, que no iba a ir. Me hubiera inventado alguna excusa absurda pero se notan demasiado siempre y en este caso había dicho que no unas 10 veces ya...

Volviendo para casa pensé en la suerte que tengo de estar soltera y feliz cual lombriz campechana, sólo con pensar en la pereza que me dan las rupturas ya es motivo suficiente para no tener ganas de tener pareja; ni por los mimos, ni por el sexo seguro, ni por los quereres, ni por nada, ahora mismo estoy muy bien así y una vez más me reafirmo en que todo lo que pasa siempre es lo mejor.