miércoles, 26 de marzo de 2008

Infiel

Estoy siendo infiel, no de obra pero si de pensamiento... soy impura, mala mujer... estoy... buscando... otro... trabajo! Así me siento yo, medio culpable por buscar otra cosa que me permita tener un poco más de tiempo para vivir. No es que esté mal en mi trabajo... pero claro, uno siempre debe tener en mente la intención de mejorar, aunque esto no sirva para todos los ámbitos de la vida, o sí...

Mis energías menguan al mismo ritmo que mis kilos de más y los dolores aumentan de manera inversamente proporcional, porque ya no tengo 15 años y por que pasarse 10 horas siendo mula de carga de platos, botellas y demás elementos acaban por pasar su propia factura con propina incluida. La recompensa de todo esto es un buen sueldo mensual y unas compañeras de trabajo que valen su peso en oro. Por contra me toca aguantar a encargaduchos con el puesto subido a la cabeza, mamarrachadas varias de clientes impertinentes, órdenes de cocina, órdenes de las de limpieza, órdenes de clientes, vamos, que me paso el día entero obedeciendo... con lo mal que se me da/daba... me vuelvo sumisa por momentos, a mi edad...

Ahora sólo pienso en las vacaciones, una semana para irme a Italia a ver a Miss Italia que hace siglos que no nos vemos y ya va siendo hora... Me encanta buscar vuelos... volando voy/volando vengo/por el camino/yo me entretengo.

domingo, 2 de marzo de 2008

Fines de semana

Los fines de semana los odio. Trabajar cuando todo el mundo está de ocio y esparcimiento te convierte en una odiadora de todo lo lúdico y festivo. A mí ahora me gustan los lunes, es mi día libre. El caso es que tener el día libre justo en el momento en el que todo el mundo decide odiar a ese gran día de la semana, me deja con pocas opciones de diversión, aunque por suerte siempre queda gente con ganas de hacer lo que sea por un rato olvidándose de si mismos. También es verdad que no hace falta gente para pasarlo bien pero claro, teniendo en cuenta que mi vida social se limita ahora a relacionarme con gente que no conozco de nada y con mis compañeros de trabajo, es de entender que quiera recuperar mi vida social.

Para más colmo en el trabajo nos proponen actividades para ocupar nuestro único día libre a la semana y nos han regalado un bono de aguaterapia para liberar nuestras tensiones relajadamente... suena bien... pero claro, a mí un bono para acudir a un “aquaspa” de estos no me compensa las más de mil doscientas horas extras que les dedico. Atrevimiento por su parte, pero ya se sabe que el jefe siempre se cree bueno y benevolente con la gente a la que da de comer... con un palo les daba yo en toda la cara y luego le mandaba al spa este a relajarse.