Hasta siempre

Adiós Miss Italia, te llevaré para siempre en el corazón, lo sabes bien...

Ciao bella ciao...

Despedidas

Despedirse de alguien no es fácil, siempre piensas que estarás en contacto con esa persona toda la vida, te prometes que te escribirás, que llamarás y piensas que las cosas no van a cambiar por unos kilómetros de más pero la realidad es que nada volverá a ser lo que era. Cada mochuelo a su olivo y ya está todo hecho.

Cuando era más joven me costaba menos mantener el contacto con los amigos del verano, de los campamentos, con los primos de Cuenca, pero a medida que he ido haciéndome mayor parece que cuesta más coger el teléfono y llamar o escribir un email, o un sms, ... y lo vas dejando y dejando hasta que te das cuenta de que han pasado los años y que no sabes que ha sido de esa persona, salvo que ha celebrado las navidades bien, que todo está bien y esas cosas que caben en un sms.

Ahora que quedan 4 días para que se vaya mi compañera de piso de vuelta a Italia estoy reviviendo esas sensaciones de final de verano de cuando era pequeña, cuando te estás yendo con la puesta de sol en el coche de tus padres del lugar de vacaciones y vas dejando atrás a todas esas personas que has conocido y que sabes que lo más probable es que no las vuelvas a ver y esa angustia te oprime el pecho con fuerza y la congoja se amontona en la garganta.

La he visto reír, cantar, bailar como una loca, llorar, desesperarse, soltar improperios de toda clase en italiano... ha sido una de las mejores compañeras de piso que he tenido nunca y se ha convertido en un apoyo insustituible día tras día. Nos encotrábamos en el pasillo camino a la cocina con frecuencia, como que no quiere la cosa; pero he de reconocer que casi nunca era casual y más aún cuando te dan las 3 de la mañana en vela y escuchas la puerta de la habitación de la compañera que se abre y te levantas de la silla para rellenar la botella de agua (por ejemplo) y sabes que ella va a estar allí, con la misma cara de no poder dormir que tú y con ganas de hablar de lo que sea. Otras veces era al revés, yo salía de la habitación esperando que ella saliera también, o nos avisábamos vía messenger de que íbamos a tomar un café... aissss, esas pequeñas cosas de la vida cotidiana que echaré tantísimo de menos dentro de 4 días.

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va... qué lastimilla por dioooooo!!!

Practicando con niños

Estoy harta de la memoria de prácticas, si es que no se puede resumir ni contar de manera "técnica" todo lo que he pasado en estos 6 meses que estado con esas criaturas infernales. Las prácticas las he hecho en un centro en el que hacen diferentes actividades para niños en situación marginal, tanto familiar como social. Con lo poco que me gustan a mí los niños era un reto importante. En mi caso me metieron en el equipo de apoyo escolar. Yo estaba contenta en un principio, pensé que iba a ser fácil y gratificante, pero estaba equivocadísima, y pronto empecé a ver y comprobar que aquello no iba a ser un camino de rosas.

El primer día llego a al edificio que les habían concedido para dar las clases de apoyo y resultó ser una parroquia, con ese olor a parroquia que sólo tienen las parroquias, me vino un flash back a cuando iba a clases de catequesis a aprender las oraciones (que nunca me aprendí) y a que nos contaran las maravillas de ese hombre llamado señor, o nuestro señor, o algo semejante. Con 8 años todo aquello ya me olía yo que iba a ser como lo de los reyes magos o algo similar. Bueno, el caso es que fui yo para allá con la curiosidad por saber a quién iba a tener en mis clases y bueno, me asignaron un niño, Alvarito. Él no estaba nada contento, le separaban de sus amigos para llevarle a otro aula con una tipa que no conocía de nada (yo :-D). Me dicen que abajo no quedan aulas libres que me vaya al piso de arriba pero sin hacer mucho ruido por que hay gente estudiando. En el piso de arriba no había calefacción y en pleno enero (y más este enero) parecía una cámara frigorífica; me encuentro a Alvarito sentado en una silla con los brazos cruzados, mirando al suelo con cara de poseso y la mochila incrustada aún en su espalda diciendo: "No pienso hacer nada, nada de nada, yo no quiero estar aqui con esta, quiero estar abajo con los demás, no pienso hacer nada, nada de nada, ya te lo aviso". Primer mal trago. Yo con mi pose de pedagoga comprensiva me siento a su lado y empiezo a hablarle de otras cosas, como del frío de las vacaciones que acaban de pasar..., total que tras 10 minutos de charla consigo que Alvarito se ría un poco y ya más relajado le digo que saque los libros para hacer los deberes o al menos que me enseñe que está dando en el colegio, y los saca (prueba superada).

Se pone a hacer los deberes y de repente me mira... las tetas... las piernas... las orejas... el cuello... las manos... localiza mi bolso al otro lado de la clase sobre una silla... y me dice con su voz chirriante y ojos de loco poseído...

Alvarito: -¿Sabes que es masturbarse?
Pava- ¬¬' ¿si claro, tú no lo sabes?
A - No ni idea
P - ¬¬' pues es darse placer a uno mismo ¬¬'
A - Pues no sé hija, yo es que así no me entero, es como hacerse pajas?
P - Sí, exactamente (este niño no es tonto)
A- Y cómo se hacen las pajas?
(con una medio sonrisilla de tocar los cojones)
P- Yo creo que eso mejor te lo tiene que explicar tu padre por que es hombre y yo no sé cómo se masturba un hombre... :-D
A - Pues dame 20 céntimos
P - :-D no tengo (en pose de salir corriendo hacia el bolso)

A ver que se le dice a un niño de 11 años que ya sabe de sobra lo que es masturbarse y que se supone que está recibiendo una educación católica, en un centro católico y tú sólo eres la pava de las prácticas! Para mí el tema del sexo no es un tabú, pero claro, a ver si luego el niñato este iba a ir por ahí contando las tácticas sexuales que le había enseñado la profe nueva en lugar de hacer los deberes que es lo que se supone que deberíamos haber estado haciendo y me juego la nota!! A mí estas situaciones no me enseñaron a resolverlas en la facultad!! Debería haber un manual para las preguntas incómodas y las respuestas adecuadas a cada situación.

Luego me pidió más dinero, me pidió que le diera el móvil, que si no llevaba pendientes ni collares y que si nunca me habían llamado tetas gordas me dice el niñato... y la verdad es que no, al menos no delante de mí y con tanto descaro, pero vamos vamos, y yo ahí manteniendo la compostura sin perder la sonrisa ni la paciencia (a esto tampoco te enseñan en la facultad, o lo traes de serie o no hay nada que hacer). Al acabar la hora y media de tortura con esta criatura del infierno me sentía como si me hubieran dado una paliza mental. Alvarito había acabado conmigo y sólo era el primer día...

El resto de días han sido por el estilo. Luego me asignaron más niños en el aula, con lo cual, más marabunta montada, más gritos, peleas, insultos (a mí y a los demás compañeros), mesas por los suelos, tizas por el aire, bolis, tapones de rotulador, garabatos en los cuadernos ajenos, preguntas sobre mis relaciones sexuales, simulaciones de pajas, gritos por la ventana enseñando diversas partes del cuerpo... al parecer eso era lo más corriente (en el aula del compañero voló un bocadillo de chorizo y le escupieron a la cara...) y más o menos he ido capeando los temporales hormonales y los vitales pero tanta tensión me generó una serie de jaquecas insoportables que nunca había tenido.

El resumen sería que he perdido la fe en la Pedagogía, los niños me han ido desmontando todas las teorías que aprendí durante la carrera, una a una, hasta quedarme sin más pautas a seguir que el sentido común. Se supone que un pedagogo no da clases, que esa es labor del maestro (y menos mal), pero la verdad es que después de ésta experiencia cada vez que me entero de que alguien da clase en un colegio o un instituto me parece tener frente a mí a un superhéroe y me parecen pocas las vacaciones que tienen de 2 meses y les pondría un monumento a todos y cada uno de ellos por que se lo merecen y más en los tiempos que corren, en los que los chavales van por la vida como si les sobrara el suelo que pisan, como si lo fueran a tener todo a sus pies cuando ellos quieran, sin respeto por casi nada y teniendo como guía espiritual las canciones de Melendi. Sé que es una generalización quizás exagerada y motivada por mi experiencia algo nefasta y que seguramente habrá niños y niñas con otra actitud ante la vida, pero hoy en día lo que abunda, por desgracia, es lo otro.

Mañana es el último día de prácticas y haremos una fiesta en un parque, a ver si no se convierte en botellón que de todo les veo capaces... de lo que estoy segura es que aunque les acabé cogiendo cariño, no voy a echar de menos esas tardes infernales.

y Mr. Estaca parte IV y última

He decidido acabar con la historia de Mr. Estaca de un sólo tirón, así que tras el anterior post hace escasas horas, aprovechando que los lunes son más ligeros de labor, me empleo a fondo y cuelgo las dos últimas partes. Así queda resuelto el misterio de la estaca jejeje :-P. Informo a quien le pueda interesar de que acabo de borrar los teléfonos del susodicho para siempre de mi movil, previo sms informativo. Que se joda, ya que he decidido hacerlo, lo hago con explosiones varias a modo de traca final. No le he puesto nada hiriente, para elegancia la mía, pero ya es hora de acabar con esto de una vez por todas. Ahí va la parte final, gracias a todos los que habéis seguido este tedio y por todos los comentarios (os habéis ganado el cielo;-)), ala, ahí va eso, remate final oigaaa!!!

(...)

Durante la semana siguiente al encuentro Mr. Estaca me llamaba todos los días, varias veces, diciéndome que me echaba de menos, que había sido increíble, como estar en el cielo..., yo estaba en una nube, él estaba igual que yo, hasta que poco después volvió a pasar lo que yo más temía, volvió a desaparecer... le llamaba y no contestaba al teléfono, me colgaba las llamadas varias veces seguidas, yo pava como siempre volvía a intentarlo y volvía a suceder lo mismo... pero aquella vez no iba a volver a pasar por lo mismo que la primera vez, le mande un mensaje al móvil y le dije que esa situación ya me empezaba a recordar a algo y que cuando quisiera ya sabía dónde estaba. Entonces fue cuando me mandó el fatídico mensaje: Lo que no puede ser no lo será jamás. Lo siento en el corazón. No te olvides de mí yo no lo haré nunca. Yo le supliqué (patético, lo reconozco) en otro sms que me dejara hablar con él una última vez y entonces, en esa última conversación me dijo que tenía me quería y que le dolía demasiado la distancia (otra vez con los dolores), que me echaba de menos y que no lo podía soportar, que no le llamara más que antes o después nos olvidaríamos de todo aquello y que era lo mejor (lo mejor para él supongo).

A mí todo esto me sonaba ya a reposición. Le pregunté si es que tenía novia, mujer, hijos, lo que fuera, que no me creía que ante tal manifestación de sentimientos no se pudiera hacer nada para remediar la distancia... entonces me lo dijo: tenía novia, yo le confesé que también tenÍA novio pero que le había dejado. Entonces me dijo que un clavo saca otro clavo... yo le dije que eso era la mayor falacia del mundo por que por más clavos que buscaba no había conseguido sacarme el clavo más grande que era él (yo echando toda la carne en el asador). Sabía que no iba a tener nunca más una oportunidad de decirle todo lo que pensaba y le dije que era un cobarde, que no sabía querer y que no quería que le quisieran. Que no buscaba tener una relación estable con él ya que me había dejado claro en muchas ocasiones que para él la distancia era insalvable, pero que sólo saber que estaba ahí me daba las fuerzas para levantarme de la cama un día más. Le dije que buscara su felicidad pero que no fuera partiendo la vida a la gente, que no era necesario provocar dolor y que si no quería volver a hablar conmigo que en cuanto terminara la conversación borraría su número de teléfono de inmediato y que jamás volvería a saber nada de mí. Entonces me dijo que no hiciera eso, que le llamara de vez en cuando... de vez en cuando? me dice que no le llame más y cuando le digo que vale, me dice que no, que le llame "de vez en cuando"... eso cuando es? cuando él tenga el día de buenas, o esté lo suficientemente solo como para querer hablar conmigo?? anda y que te zurzan chaval!!!!

Lo que pasó después ya lo he comentado en un post anterior, que lo resumiría en un "resurgir de mis propias cenizas". Después de eso he hablado un par de veces más con él por teléfono, una en fin de año que me llamó para desearme un feliz año (que ya se podía haber ahorrado por que me hizo polvo y se ganó la categoría de Mr. Estaca. De espina a clavo y de clavo a estaca... no por lo otro... que también... pero ese es otro tema jejeje ;-P), y otra vez que me llamó para contestarme a un sms de estos nocturnos y alcohólicos que no deberíamos haber mandado jamás, y la conversación no duró más de 2 minutos en la que me dijo que estaba bien y que esperaba que yo también estuviera bien (patético sí).

Ahora estoy más o menos tranquila, menos cuando sueño con él y me despierto pensando cuándo demonios lograré sacarle de mi cabeza para siempre... Por cierto, después del fin de la historia con Mr. Estaca sueño que le voy a ver y que le veo, hablo con él y siempre me hace alguna faena, la del último fue robarme el ordenador y el teléfono móvil y desaparecer con su novia... (si es que me lo curro en los sueños de una maneraaaa...).

Y eso ha sido todo. Aquí acaba la historia de este ser. Gracias a todos los que habeis seguido este tedio de historia y por vuestros comentarios de apoyo y sobre todo por leerla entera!! que su mérito tiene. Y sí que sé que no merece la pena perder la cabeza por un tío así, pero como muchas veces se dice... hay sentimientos indomables, incontrolables que nos hacen perder la cabeza. Espero volver a perderla, al menos una vez más...

Mr. Estaca parte III

Una noche de finales de octubre del 2004 decidí que era el momento de vernos o de romperlo todo por completo, me estaba desestabilizando emocionalmente demasiado esa historia. Le llamé y le dije que necesitaba verle (después de más de dos años me parecía que ya era suficiente espera). Me dijo que él no podía hacer un viaje tan largo hasta donde yo vivo y que no le parecía justo que yo tuviera que ir hasta Jerez por él, entonces le dije que nos podíamos ver en un lugar intermedio: Badajoz. Entonces él dijo: "Vale, el 17 de noviembre quedamos en la estación, te llamo la semana que viene para concretar fechas cuando mire mi horario de trabajo y planeamos el viaje". Yo alucinando... obviamente pensé que no me llamaría y que volvería a desaparecer, pero llegó la semana siguiente y me llamó; me dijo que el fin de semana del 21 le venía muy bien, que buscara un sitio donde quedarnos y que le llamara para decirle a qué hora llegaba yo a Badajoz. Yo seguía alucinando. Encontré un sitio, y le llamé pensando que no me cogería el teléfono, pero me contestó, le di la información y me dijo que perfecto... las semanas siguientes fueron una tortura de nervios infinitos, de noches sin dormir, de inseguridades y de mil ideas revoloteando por mi cabeza. En todo momento planeaba la duda de si él se echaría atrás en el último momento, como siempre.

Llegó el esperado día, yo me fui camino a Badajoz sin contárselo a mi novio, ni a mis amigos, sólo se lo conté a un par de personas, a Mr Eucalipto y Barbi Princesa, que recibieron instrucciones precisas por si pasaba lo peor. Del viaje ni me enteré a pesar de la cantidad de horas que fueron, iba pensando en que lo más probable era que él no estuviera y que me quedara de nuevo con la misma sensación de gilipollas que me quedé aquel verano del 2002...

Me bajé del autobús. No le vi. Avancé hacia la puerta de entrada hacia la estación y apunto de girar en una esquina reconocí (por las fotos) sus zapatillas, sus pantalones, su sudadera de adidas roja... me quedé parada, bloqueada. Él no me había visto todavía puesto que estaba sentado mirando hacia el frente, con sus gafas de sol moviendo el pie frenéticamente... era él (¡en movimiento!), y por fin le había buscado y le había encontrado, le iba a hablar, a besar, a tocar... Me acerqué a él y sonriendo le dije “hola”. Él se puso de pie, me sonrió, me dijo hola y nos dimos un besoabrazo de esos de no saber muy bien que hacer.

El fin de semana no lo olvidaré en mi vida, fue como un oasis vital, no existía nadie más que él y yo, los besos, los abrazos, nuestros ojos, nuestras manos, su piel y mi pelo, pasión, amor, risas y susurros al oído. No hubo preguntas, ni promesas. Estábamos en ese momento allí juntos y no existía nada más que eso, 26 horas, no había tiempo para nada más que para eso...

Pero llegó el final, los últimos besos, los últimos abrazos y unas palabras mirándome a los ojos mientras sonaba de fondo la canción “Buena suerte” de Los Rodríguez: “Esto tenía que haber pasado mucho antes, ha sido increíble” y yo muda. Me estaba dejando claro que ese momento no era el adecuado? Que ahora no podía ser lo mismo que hubiera sido antes? Acaso él también tenía pareja? Por qué nunca nos lo dijimos?

Él se fue, yo me fui y Badajoz quedó atrás. Tocaba volver a la cruda realidad. Estaba claro que seguía enamorada de Mr. Estaca, ahora más que nunca. Tenía que dejar a mi novio después de aquello, ya no podía engañarme más ni engañarle a él. Se lo conté todo por que así me lo pidió (a mí me hubiera gustado haberle ahorrado algunos detalles), y le dije que lo teníamos que dejar, él me dijo que no teníamos por que dejarlo sólo por eso... estaba tan ciego conmigo como yo con Mr. Estaca... pero aquello no había manera de mantenerlo, se había roto por completo; le había mentido, le había traicionado y encima con la persona que él más temía, no había vuelta atrás...

Con Mr. Estaca no había perspectiva de futuro alguna, pero por lo menos sabía a quien quería de verdad. Lo único que me daba miedo era que él estuviera igual que yo, que se agobiara y que volviera a desaparecer. Ya me había acostumbrado a no poder esperar nada de él...

...Continuará...

Intermedio publicitario

Hoy mismo parto hacia mi casita para ir al bodorrio del año, no por importante sino por que espero que sea él primero y último que tenga que padecer durante el 2005. Luciré "mis mejores galas" y trataré de pasarlo lo mejor posible. Aún me estoy pensando si lanzarme o no en plancha a por el ramo de la novia, por que yo casarme no quiero... pero quien sabe, puede ser un momento intenso sin precedentes!!

Lo único que temo es pillarme un cogorzón en la boda y acabar bailando un pasodoble con una tía abuela que tengo empeñada en decirme lo "hermosota" que estoy... Unas navidades en plena calle nos la encontramos mi madre y yo y no se le ocurrió otra cosa a la buena señora que empezar a rodearme y mirarme comentando que yo estaba como ella, hasta me levantó la cazadora que llevaba por la parte del culo para escrutarme mejor... y os puedo asegurar que ni me acerco vamos, yo no parezco un botijo con patas ni de lejos... pero bueno... si ella es feliz así... no seré yo quién le quite la ilusión, eso sí, como se la ocurra hacerme un comentario semejante después de haber adelgazado 7 kilos soy capaz de darle una contestación que se lleva buscando desde que era pequeña!!

Así que bueno, toca fin de semana familiar... espero no salir muy perjudicada del evento. A la vuelta continuaré con las aventuras y desventuras con Mr. Estaca (ya sólo quedan dos partes más, lo prometo) y como pille el ramo... bueno, me presento a las olimpiadas del 2012 jejeje

Mr. Estaca parte II

...

Un año después de conocer a Mr. Estaca conocí a mi actual ex que con su habitual pesadumbre consiguió que decidiera darle una oportunidad, pero yo sabía que era demasiado pronto. Aún soñaba con Mr. Estaca un día sí y otro también, pero pensé que tal vez un clavo sacara otro clavo (a esas alturas ya se había convertido en clavo). Ya que iba a comenzar una relación con alguien decidí ser sincera y le conté todo. Mi ex en un acto de generosidad me dijo que me acompañaría a Jerez a verle, que no podía seguir con esa situación. Y así fue, llamé a Mr. Estaca, le dije que iba a pasar unos días en Cádiz y que nos podíamos ver si él quería. Milagrosamente él dijo que si, hasta me llamó un día antes de que llegara para decirme que quedáramos esa tarde para tomar un café, pero claro... yo no había llegado aún... sería una estrategia?, se equivocaría aposta? Seguramente. Cuando llegué a Jerez y le dije que estaba allí, él me dijo que se había ido a pasar unos días a Rota (lejiiiiiísimos vamos) y que volvería el Domingo (justo el día que me iba), que cuando llegara me llamaba y quedábamos... obviamente no llamó...

Volví del viaje con las cosas mucho más claras, mucho más tranquila, sabía que no merecía la pena seguir pensando en alguien que no tenía ni el valor de dar la cara y decidí que era hora de orientar mi amor hacia otra persona, en este caso, mi ex. Pero no lo conseguí en los 2 años que estuve con él por que tras las navidades del 2003 Mr. Estaca volvió con fuerza, dispuesto a contarme todo lo que había pasado y por qué había sido tan cobarde (así se autodenominó). Me dijo que le dio pánico, que me quería más que a nadie en el mundo (exceptuando a su familia), y que la distancia le dolía tanto que no era capaz de soportarlo. Me pidió perdón y me ofreció su amistad... Yo en esos momentos me veía fuerte, así que acepté...

Empezamos a llamarnos cada 15 días una vez él, otra vez yo. Mi ex se ponía enfermo, decía que sabía que era la única persona que podía hacer que yo le dejara, que si él me decía "ven" yo iría sin pensarlo dos veces... yo también lo pensaba... pero quería ser fuerte y no caer en la misma piedra otra vez, quería a mi novio y nadie iba a hacer que yo le dejara. Por esos entonces en los sueños iba a verle, le buscaba entre miles de personas y le veía, pero no lograba hablar con él...

Las conversaciones con Mr. Estaca eran cada vez más intensas, me mandaba mensajes al móvil, me mandaba fotos al móvil, me llamaba a altas horas de la noche los fines de semana... hasta el punto en que yo llegué a replantearme la relación con mi novio y le dejé una temporada. Necesitaba pensar... Pero volví con él, no quería caer de nuevo desde lo más alto, prefería mi vida cómoda y segura a su lado, que las conversaciones de dos o tres horas cada quince días. Pero no dejé de pensar en él ni un sólo día...

...Continuará...

Mr. Estaca parte I

He soñado con Mr. Estaca. Otra vez. Cada vez peor. Siempre cuando menos me lo espero. Siempre cuando creo que ya nunca más soñaré con él, aparece en mis sueños para recordarme que existe o existió (su mensaje lapidario parece una condena). Así que he decidido hacer una especie de catarsis bloguera y exponer toda la historia, a ver si así, me libero del todo... con permiso... (Como me ha quedado excesivamente extenso el relato, he decidido partirlo en 4 partes, ahí va la primera).

Le conocí un día de Mayo del 2002, en un chat del IRC que ya ni recuerdo. Fue genial, hablábamos mucho y parecía que nos llevábamos genial. Sin saber ni como ni por qué nos dimos los teléfonos (jamás lo hago, salvo raras excepciones), nos habíamos hecho gracia el uno al otro. Poco a poco (ya se sabe como son estas cosas), fuimos conociéndonos un poco más. Teníamos muchos puntos en común, sobre todo de ideología política. Nos pasábamos horas y horas hablando por teléfono sobre este tema y otros muchos; el chat lo dejábamos para conversaciones más... lúdicas (por llamarlas de alguna manera), y para flirtear (horrible verbo por cierto). Así un día tras otro, hasta que me vi, o nos vimos, enamorados hasta no poder más. Yo me sentía como si tuviera el pecho abierto de par en par y una luz increíble saliendo de él. Me había enamorado, no tenía dudas; él también, tampoco las tenía. Era inteligente, era gracioso, era encantador, cariñoso, detallista, guapísimo ... en fin... todas esas cosas.

Planeamos vernos el 1 de Agosto, yo iría a verle, me merecía unas vacaciones y qué mejor que aprovecharlas yendo a Jerez de la Frontera a conocerle, a verle, a por fin poder tocarle, besarle... Todo parecía perfecto. Él me llamaba todos los días a las 10:40 cuando salía del trabajo, pero justo el viernes antes de que yo fuera no llamó, ni el sábado, ni el domingo... mi cabeza iba a estallar, no podía entender nada, su teléfono estaba desconectado, sólo podía pensar en lo peor, y lo peor eran dos cosas: o que había tenido un accidente y se había muerto, o que me había engañado como a una gilipollas. Recuerdo ese fin de semana como uno de los peores de mi vida, mi cabeza no dejaba de analizar todas las posibles causas de esa desaparición, sin parar, hasta el dolor de cabeza, hasta la extenuación. No era posible que me hubiera engañado así, tantas horas de conversación y ese "te quiero" no podía ser mentira.

Llegó el lunes y me llamó. Yo estaba al borde de la histeria, creo que perdí la cordura por completo, le dije lo más tranquila que mi estado me permitía que por qué no me había llamado, que estaba preocupada... él me dijo que quién me creía yo que era para pedirle explicaciones... me dejó completamente muda, muerta. En ese momento decidí que no iría a verle. No me sentía con fuerzas para ir a ver a alguien que me había dejado en ese estado. Supongo que era eso precisamente lo que pretendía. Nunca más volvimos a hablar por Internet, ni messenger, ni emails ni nada de nada.

Le llamé un día para que me lo explicara todo, necesitaba buscar alguna explicación y seguramente sentirme un poco menos imbécil. Me dijo que era mejor que todo quedara como estaba, que para él la distancia era más que un inconveniente, que no soportaba no poder estar juntos y que me quería muchísimo, pero que no podía. Ya se lo podía haber pensado antes...

Durante la fase de recuperación de éste duro golpe a mis sentimientos, a mi ego y a mi estómago, soñaba con frecuencia que iba a verle, que le buscaba por Jerez y que no le encontraba nunca. Soñar esto no me ayudaba en absoluto, estaba claro que algo tenía que hacer, tenía que quitarme esa espina (por esos entonces era una espina) de alguna manera. Planeé viajes a Jerez que nunca llegué a realizar. Cada vez que le llamaba para comunicarle que iba a ir él me decía que le dolería menos que le clavaran una puñalada en él estómago, que no me podía ver, que aún era pronto para él, siempre él, sólo él, me preguntaba a mi misma dónde estarían mis sentimientos para él...

...Continuará...

¡Quiero música!

Llevo dos semanas con el reproductor de mp3 estropeado. Esta siendo una tortura para mi mente. Yo iba a todas partes con la música incrustada en los oídos; por la calle, hasta yendo a sacar la basura, por la casa(cuando estaba sola claro), a todas partes.

Desde que comenzó mi adolescencia me recuerdo con aquel walkman tipo ladrillote, con los auriculares en las orejas, escuchando la radio por todas partes. Conocía todos y cada uno de los grupos que sonaban en la radio, me los grababa en cintas y los escuchaba a todas horas. Luego llegó la era del discman, gran invento que reducía el espacio, al menos el grosor fue reducido considerablemente, pero si lo querías sacar por la calle tenías que sujetarlo y mantenerlo lo más estable posible para no escuchar las canciones entrecortadas. Nunca entendí eso de la memoria anti-shock, a mí nunca me funcionó, en ninguno de los que tuve, igual caminaba yo con demasiada decisión.

Hace ya más de 8 años que estoy rulando por estos mundos internáuticos y he tenido mucho más acceso a la música, a todo tipo de música, en cada fase un tipo, en cada racha una canción, un disco, una voz. La llegada del mp3 a mi vida fue una revolución.

Hace un año me compré el reproductor de mp3 con memoria flash, de 256 MB de capacidad, por aquellos entonces era mucho, ahora es una mierdecilla, pero a mí me sobraba y me bastaba para meter las canciones el momento y llevármelas a todas partes, incluso en muchas ocasiones me ha costado llenarlo de canciones, con una o dos me bastaba pero había que rellenarlo, nunca se sabe cuando vas a necesitar una canción u otra.

Ahora se me ha estropeado, se me ha mojado, se me ha caído o se ha cansado. El caso es que ahora voy escuchando a la gente por la calle, los coches, los niños gritones, los frenazos... En casa cocino peor, limpio peor, me canso antes, se me hace aburrido... y claro que pongo música ambiente pero necesito los auriculares y un buen volumen para poder sentirla mejor.

Estoy mirando algunos por ahí que se puedan ajustar a mis presupuestos, creo que con uno de 256MB me conformo, pero ya que me pongo intentaré buscar uno con más capacidad, para meter más canciones... Sólo quiero volver a escuchar música a todas horas, lo necesitoooo! ¿Seré musicoadicta?

Anécdota Pava del día: Iba caminando camino a casa por la acera, viendo a los coches venir de frente, con un viento infernal, toda chula yo... cuando noto un frescor en la parte de la panza... me voy disimuladamente con la mano buscando la camisa... y me la encuentro doblada hacia arriba dejando al aire mis lorzas... y una fila enorme de coches parados en el semáforo... Bocados de realidad...

Modo off

Hoy he vuelto a revivir una de las situaciones que más me exasperaban cuando estaba con mi ex. He quedado con él para tomar algo y hablarle sobre mi futuro laboral (que para algo es orientador laboral), y mientras íbamos de camino al bar a tomar una caña nos encontramos con alguien que él conocía, una de tantas...

En este caso era una ex-compañera de la universidad. Ya por la fuerza de la costumbre me puse en modo off, que incluye las habilidades de sonreír, asentir, cambiar de posición de vez en cuando y encenderme un cigarro si la cosa pasa de los 10 minutos. Hay que aguantar el tirón manteniendo el tipo y siguiendo el ritmo de la conversación sin enterarte de qué están diciendo ni de quién están hablando y sonreír cuando hay que sonreír o poner cara de "hay que ver como es esta vida", "además de verdad", "qué le vamos a hacer" aunque estés pensando "por qué no se dará cuenta de que me estoy aburriendo como una ostra, me voy a largar, no no que quedo como una borde y luego me da la chapa, qué tío se acerca por la derecha!! uh uh"

Fueron de más de 10 minutos hablando de sus ex-compañeros de facultad, de sus trabajos, de sus casas, de bodas (el tema de moda), del calor, de los novios... el tema de los novios... momento trance para mí. Después de dos años saliendo casi todos sus conocidos y amigos me reconocen como su novia, aunque ya no lo sea, y es que cuesta un triunfo que se entere todo el mundo que ya no estamos juntos... estoy por hacerme un cartelón bien grande para evitar situaciones incómodas, como que te pregunten que dónde está, que por qué no ha salido... en fin... En esos casos pongo cara de circunstancias y suelo soltar un "no le apetecía", así te ahorras dar más explicaciones y situaciones violentas para el ajeno y el que quiera entender que entienda. Finalmente la situación se terminó cuando la ex-compañera de clases saludó a otra persona (creo que ella también empezaba a aburrirse de la conversación) y se fue con ella, menos mal, por que si no mi ex es capaz de alargar una conversación absurda hasta el infinito, el "hablar por hablar" que le digo yo siempre. Y es que el pobre es un poco brasas, de los que te pillan por banda y no te sueltan. Menos mal que cuando estábamos juntos sabía bien como hacerle callar...

De compras

Llevo toda la tarde de compras... menuda tortura... odio ir de compras y mucho más si es para comprar ropa que sabes que no te volverás a poner más que para el evento en cuestión, en este caso: LA BODA.

Prenda base: Unos pantalones negros de boda total comprados hace un año y que jamás me puse.

Tras recorrer unas... ummm... 6 ó 7 tiendas sin encontrar nada que no me hiciera parecerme a María Jiménez o a Rappel con esos ponchorros multicolores, decido, no sé por qué ni bajo que extraña influencia, entrar en Mango (de perdidos al río)... yo que ahí no entro más que para acompañar a alguna amiga, más que nada por que yo un pantalón de Mango me lo subo hasta las rodillas y de ahí no pasa, y ya puede ser la talla que sea, que no sé por que extraña razón no me suben de las rodillas (sin destrozar el pantalón claro). Bueno, pues milagrosamente encontré una camisa vaporosisisísima, con mangas acampanadísimas y que se ata delante tipo camisa conguera.

En un acto de valentía infinita decido entrar en un probador e insertarme aquella prenda... me la pongo... me la ato... me la desato... me la miro por delante... me la miro por detrás... salgo a llamar a mi paciente acompañante y amiga y se me queda mirando con cara de "No me lo puedo creer". Un hecho histórico, yo, Superpava, había encontrado la camisa para la boda en Mango!! Y es que una no puede ser prejuiciosa ni con las tiendas! Nunca se sabe cuándo vas a encontrar lo que necesitas, y yo lo había encontrado allí...(Ahora que la tengo colgada en el armario la miro de vez en cuando a ver si no ha sido un sueño extraño...).

Salimos triunfantes de la tienda, camisa en mano, y nos dirigimos a buscar unos zapatos que hicieran juego... es ahí cuando me doy cuenta de que la camisa en cuestión es más rosa que otra cosa y que lo único que podía encajar con ella eran unos zapatos rosas!!(Esto me lo dijo mi amiga, que yo de combinar colores ni idea tengo...) Yo que el rosa no lo uso ni para las pinzas del pelo!! Pero qué le vamos a hacer! Si hay que ir a una boda, hay que ir a una boda... Entramos a varias zapaterías y descubro que el rosa está de moda... no me lo explico!!... y había diversos modelos con unos tacones indescriptibles, y claro, yo que siempre voy con zapato plano o zapatillas de deporte... pues... aquello se me hacía como imposible de poner. Finalmente encuentro unas sandalias con un tacón relativamente aceptable y que se agarraban al pie por delante y por detrás, milagro, y que además tenían mi número de pie!! El 35!! Es que ni miré el precio, directamente miré al señor zapatero y le dije... "Estas para mí", y me las llevé (previo paso por caja, claro está).

Sólo quedaba el complemento, un bolso apañao en el que meter el paquete de tabaco, las llaves de casa, los pañuelos, y supongo que a una boda hay que llevar algo de maquillaje para retocarse... Entré en una tienda de complementos superfinos :-S y le sacamos a la mujer los zapatos (para que nos vamos a andar complicando la vida), la mujer muy resuelta y segura nos enseña dos, uno con pedrería, que no, y otro con plumillas, que tampoco pero oye... a esas alturas de la tarde ya me dije... si vas a ir de rosa... lleva plumas incorporadas...

Y así fue como he resuelto el drama del modelo de boda, ahora estoy ensayando con los zapatos para que me de tiempo a que mis pies se adapten a ellos y no tener sorpresas desagradables en el momento de la verdad. Sólo espero que todo esto merezca la pena, por que como encima me lo pase mal... a mi no me vuelven a ver el pelo en una boda hasta otra vida...

Adiós Barbecho

Tengo que confesar, he roto mi barbecho...

Hace ya más de 6 meses ocurrió todo. Yo tenía novio por aquellos entonces, pero Mr. Estaca nunca se me había ido de la cabeza. Hablábamos por teléfono una o dos veces al mes y a día de hoy reconozco que era una de las pocas personas que me alegraban el día sin estar. Pensaba en él a la menor ocasión pero como en su momento él decidió que no podía ser, pues yo asumí que no podía ser (él alegó motivos de distancia, 800 Km.). Ambos manteníamos esa relación imposible a distancia, nadie obligaba a nadie, sólo él y yo entendíamos aquello. Pero un día, después de 3 años, decidimos (más bien decidí) que nos teníamos que ver para aclarar de qué se trataba aquello, si es que yo estaba inventándome a Mr. Estaca perfecto, o si es que realmente era como yo pensaba que era. Milagrosamente accedió a ello.

Un fin de semana furtivo juntos, Mr. Estaca y Superpava en Badajoz, un encuentro inolvidable a pesar de mi agarrotamiento físico y mental ante la magnitud del evento y de que él no paraba de hacer gracietas que me llegaron a saturar hasta tal punto, que llegué a pensar en un momento del fin de semana: "Pero por favor, que pesadilla, ¿estás pava?, este tío no es para ti". Pero claro... cuando no se puede evitar sentir lo que uno siente, ahí no hay saturación que impida lo inevitable.

El fin de semana terminó y volvimos al mundo real. Yo dejé a mi novio y Mr. Estaca me llamaba todos los días. Yo estaba viviendo un sueño increíble, pero a la vez veía el final cerca. Se repetiría lo que pasó 3 años atrás. Él no soportaría la distancia y todo llegaría a su fin y desaparecería de nuevo. Y qué poco me equivoqué. Eso sí, me dejó un último sms casi lapidario que ocuparía mis noches de insomnio tormentoso durante mucho tiempo:

Lo que no puede ser no lo será jamás. Lo siento en el corazón. No te olvides de mí yo no lo haré nunca

Y ahí me quedé yo, a los pies de la parra, sintiendo que me había quedado colgando bocabajo de la nube, sola, odiosamente triste y sin consuelo posible.

Tras una semana medio en coma metida en la cama y aislada del mundo decidí levantarme y seguir adelante. No podía quedarme medio muerta porque algo se hubiera derrumbado en mi vida y me propuse tomarme un año de barbecho. Sentía que necesitaba parar por completo mi vida sentimental aunque fuera por obligación propia. Pero esto de los sentimientos no se puede controlar y al darme cuenta de que con el paso del tiempo Don Eucalipto se iba haciendo fuerte en mi corazoncillo, decidí limitar el barbecho al ámbito sexual.

Más de 6 meses he aguantado, media docena de meses cumpliendo mi auto promesa con un total de 5 ofertas rechazadas. Pero anoche no lo quise evitar y me dediqué a los placeres de la carne. No ha sido excesivamente satisfactorio para mí (un 0-2), pero por lo menos no me he quedado con ganas de verle mañana, ni de llamarle y sé que no le echaré de menos...

30 grados a la sombra

30ºC a las 11 y media de la noche... a mí este calor me mata... no puedo con el calor, prefiero mil millones de veces el otoño o el invierno. Con este calor molesta todo, sobre todo la cercanía física con otras personas. Por la calle hay que ir con un cuidado extremo, no se puede ir respirando como si tal cosa por que en el momento más inesperado te cruzas con alguien que va desprendiendo un aroma que en las épocas prehistóricas podría resultar muy atrayente, pero hoy en día resulta desagradable hasta puntos extremos. Y no se puede culpar a esa persona, puede que lleve todo el día trabajando o que se haya quedado sin agua en su casa, o que saliera con prisas y no le diera tiempo a darse una duchita matutina... quien sabe, hay que ser benevolentes con los dramas del ajeno, uno nunca sabe cuando le puede pasar...

Con este calor, si se me ocurre quedar en esas horas punta con alguien (y más si es alguien que me interesa especialmente), procuro salir de casa con un margen de tiempo considerable, para poder ir lo más lentamente posible y buscando el recorrido con más sombras, con el fin de ir aclimatándome y no llegar a la cita con chorretes de sudor por todas partes y las típicas mortadelas bajo las axilas; por no hablar del pelo... como se te ocurra llevar flequillo o algún mechón de pelo cerca de la frente... directamente... la has cagao, por que va a ir bajando y pegándose a la frente, y como en un momento de desesperación eches mano de él... mejor ni hablar. Generalmente una vez que se produce el encuentro y ves que el otro o la otra está igual que tu, ya uno se relaja y sólo piensa en ir a un sitio con aire acondicionado.

Así que no queda otra que ir con calma y sosiego allí donde vayas y esperar a que llegue el ansiado otoño, esos primeros fresquitos, esas primeras chaquetas, ese reconfortante calor de hogar...¡OTOÑO OTOÑITO, CUÁNDO LLEGARÁS PARA DARME FRESQUITO! Aaaaaaaiiisssss!!!

Percepciones extrasensoriales

Hoy es un día de "esos". No esos del anuncio de la mujer feliz oliendo cosas que no huelen (misterios de la humanidad), sino un día de esos en los que parece que tu 6º sentido se ha agudizado hasta el extremo y todo lo percibes en magnitudes extraordinarias.
Generalmente se pasa mal por que te das cuenta de lo mal que le caes a aquel o lo mal que te mira aquella de allá y para consolarte piensas que es un momento de paranoia, pero generalmente el tiempo te da la razón y eso asusta. A ver si de verdad voy a tener superpoderes!! Menos mal que no ocurre a menudo y el resto de días puedo volver a mi mundo y pensar que nadie me ve...