sábado, 25 de junio de 2005

Despedidas

Despedirse de alguien no es fácil, siempre piensas que estarás en contacto con esa persona toda la vida, te prometes que te escribirás, que llamarás y piensas que las cosas no van a cambiar por unos kilómetros de más pero la realidad es que nada volverá a ser lo que era. Cada mochuelo a su olivo y ya está todo hecho.

Cuando era más joven me costaba menos mantener el contacto con los amigos del verano, de los campamentos, con los primos de Cuenca, pero a medida que he ido haciéndome mayor parece que cuesta más coger el teléfono y llamar o escribir un email, o un sms, ... y lo vas dejando y dejando hasta que te das cuenta de que han pasado los años y que no sabes que ha sido de esa persona, salvo que ha celebrado las navidades bien, que todo está bien y esas cosas que caben en un sms.

Ahora que quedan 4 días para que se vaya mi compañera de piso de vuelta a Italia estoy reviviendo esas sensaciones de final de verano de cuando era pequeña, cuando te estás yendo con la puesta de sol en el coche de tus padres del lugar de vacaciones y vas dejando atrás a todas esas personas que has conocido y que sabes que lo más probable es que no las vuelvas a ver y esa angustia te oprime el pecho con fuerza y la congoja se amontona en la garganta.

La he visto reír, cantar, bailar como una loca, llorar, desesperarse, soltar improperios de toda clase en italiano... ha sido una de las mejores compañeras de piso que he tenido nunca y se ha convertido en un apoyo insustituible día tras día. Nos encotrábamos en el pasillo camino a la cocina con frecuencia, como que no quiere la cosa; pero he de reconocer que casi nunca era casual y más aún cuando te dan las 3 de la mañana en vela y escuchas la puerta de la habitación de la compañera que se abre y te levantas de la silla para rellenar la botella de agua (por ejemplo) y sabes que ella va a estar allí, con la misma cara de no poder dormir que tú y con ganas de hablar de lo que sea. Otras veces era al revés, yo salía de la habitación esperando que ella saliera también, o nos avisábamos vía messenger de que íbamos a tomar un café... aissss, esas pequeñas cosas de la vida cotidiana que echaré tantísimo de menos dentro de 4 días.

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va... qué lastimilla por dioooooo!!!

14 comentarios al respecto:

RosaAmarilla dijo...

Odio las despedidas, no me gustan nada, si puedo las evito. Se que quedo fatal con aquello de despedirme a la francesa, pero si me tengo que llevar el berrinche me lo llevo yo solita. Te entiendo, aunque te digo una cosa, la vida es algo cíclico, ya vendrá otra persona a vivir a tu casa que te haga la misma compañia a su modo. Animos.

Anónimo dijo...

Hola wapetona,bueno,la verdad es triste porque no reconocerlo,pero podrás ir a visitarla a Italia,lo que es una buena elección siempre,y tambien podrás conocer a otra persona igual de interesante que ella,porque supongo que sola no te quedaras en el piso,no?Pues eso,un besote.

Anónimo dijo...

Como alguien comenta arriba (o abajo) yo también odio las despedidas, y al igual intento evitarlas.

Es cierto eso que dices, siempre se dice que habrá llamadas, cartas, visitas... Al principio es así, pero luego nos vamos dejando... Como si olvidásemos a esa persona.

La sustituimos por otra, buscamos el apoyo que nos daba Jack en Tyler. Y dejamos de necesitar a Jack.

Al menos ahora, con esto del MSN, es mucho más difícil perder el contacto del todo ^^.

Saludos, y perdona por el semitocho :$

Anónimo dijo...

Odio las despedidas, nunca sé qué decir, será porque se sabe o sobreentiende que aunque se diga que sí, en realidad el contacto se acaba perdiendo aunque no sea eso lo que realmente deseemos. Nunca me podré acostumbrar a despedirme de alguien de esa forma que tú explcas.
Lo único bueno, que si después por lo que sea te reencuentras, es genial la sensación de que parece que todo sigue igual, como si no hubiera pasado el tiempo. Saluditos!

Swaggerboy dijo...

Ains...que nostalgia me da hablar de despedidas.....

Aunque yo creo que sí que hay que hacer el acto de despedida, ya que luego te puede quedar el remordimiento de no hacerlo...

Anónimo dijo...

por lo general no me gustan las despedidas, a veces hasta me he ido de puntillas sin de decir nada... aunque también hay otras muy diferentes

Anónimo dijo...

A mi me gustaban las cartas. Yo estuve escribiendome con una chica cerca de 5 años y sólo nos habíamos visto 3 días en una concentración deportiva donde nos conocimos. Pero los adioses yo los recuerdo más alegres porque cuando eres una cría la sensación de pérdida no es tan acusada o se olvida más facilmente.

kisses!

P.D.: Voy a leerme los post atrasados de Mr. Estaca que me sabría mal haberme perdido la mitad de la historia

The UNLIMITED EDITION dijo...

Hello!!
...No me gustan las despedidas..no me gustan incluso cuando sabes ke va a ser un alivio ke esa persona se vaya..Pero a pesar de que las despedidas son algo poco agradable, recuerdo ke cada vez ke me iba del sitio donde veraneaba y nos poniamos a llorar porque se acababa el tiempo que pasabamos juntas y el verano,todo aquello ahora me trae buenos recuerdos, porque en realidad es un acto donde se comparten emociones con los demás, y eso une mucho, por lo menos eso me pasa a mi.
Kissetes!!!

Anónimo dijo...

Este post me ha ido como anillo al dedo... y me ha hecho ver la realidad.

Yo también paso por un momento como este, y es cierto que duele. Pero, desgraciadamente, la vida es así... se cierran unas puertas pero, a la vez, también se abren otras y tenemos que aprender a sobrellevar esos cambios.

Es verdad que muchas de las promesas que se hacen quedan en nada, pero el recuerdo nunca muere, y para mí eso me basta (no me sobra... pero me basta ;) )

Como ya te han dicho, ahora ya tendrás escusa para ir a hacerle una visita... ;)

Un abrazo y...¡¡ánimos!!

Anónimo dijo...

a mi las despedidas nunca me han gustado, lo paso muy mal. por que la gente a la que queremos se tiene que ir?? no es justo!

Anónimo dijo...

Superpavilla mía esto ambientado con la musiquilla del Dúo Dinámico y nos montamos un Verano Azul particular!!!

A mi tampoco me gustan las despedidas...

Besos!

Pau dijo...

¡¡Te entiendo!! Yo estos días estoy intentando ponerme en contacto con amig@s antigu@s ... y nueve veces sobre diez funciona. No se pierde el contacto. Yo también tengo una amiga italiana que se fue hace pocas semanas, y también me dió mucha pena ...¡y la mía vive en Méjico! A la tuya puedes ir a Italia a verla ¿no? Yo estoy segura de que volveré a ver a la mía.

Pau dijo...

Por cierto, tengo mucha curiosidad y no lo sé... ¿en qué ciudad vives?

Vero dijo...

Gracias a todos por los ánimos, en estos momentos se agradecen muchísimo, y que aunque Miss Italia no sea sustituible sé que no perderemos el contacto aunque sí el día a día y esas pequeñas cosas que la hicieron tan grande en mi corazón.

PD: Pau, vivo en una ciudad de estudiantes universitarios que, por lo que he podido leer de tí, conoces bien ;-)