domingo, 29 de mayo de 2005

Catastrofismo absurdo

Muchas veces no sabemos como reaccionar ante diferentes situaciones imprevistas, unas veces nos quedamos bloqueados, otras veces (las menos) reaccionamos de manera coherente y racional, y algunas (muchas) veces, reaccionamos de la manera más inesperada.

El otro día en un sábado tranquilo y pacífico, estaba yo tan tranquila y pancha estudiando en mi habitación cuando de repente escucho unos golpes acelerados en la puerta y a mi compañera de piso italiana gritando algo que no entendía muy bien... me levanto presurosa hacia la puerta y cuando la abro me la encuentro gritando: "Que yo, que me he quedado!!, la llave en la mano!! Ayyy, no sé que he hecho!! y no deja de subiiirrr!! La calderaaaaaaaa!!!!. Al escuchar la palabra "Caldera" se apoderó de mí una especie de pánico. Me dirijo hacia la caldera que está en una especie de armarito en la terraza y compruebo que la aguja que debería estar situada entre el 0 y el 1 estaba subiendo vertiginosamente hacia la zona roja, el 3...

Al tratar de subir la presión de la caldera un poquito, mi italiana favorita, se quedó con la llave de abrir y cerrar en la mano y aquello era imposible de volver a colocarlo en su lugar. Y ahí me encontraba yo, con la sensación que debe tener un desactivador de bombas pensando que aquello iba a estallar de un momento a otro y que tenía que solucionarlo por todos los medios o moriríamos todas!! (Cuánto daño han hecho las pelis americanas!).

Ante los gritos desesperados de las dos desactivadoras de calderas vino corriendo la tercera de marras, mi compañera peluquera. Al vernos en ese estado le tratamos de explicar lo que pasaba: "La llave no entra, no se puede cerrar, la caldera va a explotar, vamos a morir todas!!!". En ese momento ella echó a correr para llamar a su novio (el hijo de los caseros) que se encontraba en su habitación. En ese momento la aguja llegó al punto máximo, el 3. La italiana y yo salimos corriendo mientras yo gritaba con desesperación: "Todas al otro lado de la casa!!! Vamos al otro lado de la casaaa!! lejooooosss!!! aaaaaaahhh! Ay madre, ay madreeeeeeeee!!!!!"... A todo esto la peluquera, que ya había empezado a llorar en un estado de semihisteria, abre la puerta de la habitación y allí estaba su novio tirado en la cama, con una calma pasmosa que distaba mucho de nuestro estado vital.

Nos quedamos un momento calladas para escuchar con claridad la explosión y empezamos a escuchar un "ssssssssssssssss" que nos hizo acercarnos para ver que estaba pasando exactamente (espíritu suicida supongo). Al llegar a la zona vemos que ha empezado a salir agua en torrente por la válvula de la caldera sin parar y que ese torrente estaba yendo a parar directamente a la calle en algo parecido a una catarata del Niágara. Tratamos de evitar esa situación llenando baldes con el agua, pero con el tembleque que teníamos aquello era una misión imposible.

Justo en ese momento de desesperación y aún con la idea absurda de que la caldera iba a estallar, decidimos cortar la luz y desenchufar la caldera de la corriente (mejor asegurar). Entonces la italiana dijo las palabras mágicas: "¿No se puede cortar el agua?"... salimos a buscar las llaves de paso y ahí estaban...

Cuando comprobamos que el peligro había pasado y que el agua dejaba de caer en cascada a la calle llamamos al servicio de urgencias de gas natural que nos dijo que como nos veía nerviosas, nos pondrían en preferentes para que antes de 3 horas se pasara el técnico y que mientras venia y no que fuéramos purgando un radiador para que bajara la presión... menos mal que era urgente...!

Para cuando quiso llegar el técnico todo se había solucionado y parecía que ahí no había pasado nada... obviamente nos miró con esa cara que ponen los técnicos que viene a decir algo como ... "Seréis pringadas...!"

Moraleja: "Mantenga a las italianas alejadas de las calderas".

8 comentarios al respecto:

Anónimo dijo...

ja ja ja
si es que ... no se os puede dejar solas..

Anónimo dijo...

que bueno,os imagino mirando con carita de bobas

Vero dijo...

Son situaciones ridículas, no obstante el técnico a pesar de esa cara que puso nos felicitó por haber sabido solucionar la historia sin que llegara a mayores (a más mayores quiero decir) jejejeje, que aquí somos muy apañadas!!!;-P

Pau dijo...

Sí, urgentísimo, qué divertido, y ¿a quién le cayó la ducha de agua hirviendo en la calle..?? Bueno, casi mejor eso que lo que hace mi vecino, que se corta las uñas en la terraza para que los cachos de uña se caigan a la acera en las cabezas de los paseantes...

Anónimo dijo...

Cuerpo a tierraaaaaaaaaaa

Swaggerboy dijo...

jajaja!!

Vaya anécdotas!

Vero dijo...

Pau: yo miraba más bien de manera furtiva, el charco era considerable, espero que no le cayera a nadie!!! jajaja, por su bien...
Gracias a todos por venir a vermeeee!!!:-)

Anónimo dijo...

jajajajajaj qué numerito niña!!!!
JAJAJAJAJAJJA

BESOS